El 30 de octubre, el área de atención pastoral (Asociación Ministerial) de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de España (UAE) recibió un comunicado del pastor Manuel García-Cáceres, que está en estos momentos en la División del Africa del Oeste y Centro, una de las zonas en que la Iglesia Adventista divide administrativamente el continente africano.
Desde allí comunicó que el lunes pasado, 28 de octubre, después de la matutina en las oficinas de la División, como siempre, se dieron anuncios y uno de ellos era relativo al pastor Monteiro.
El pastor Sessou, responsable de personal de la División, estuvo en Togo, supervisando el trabajo final de 44 grupos pequeños, que comenzaron a trabajar en mayo. Este fin de semana cerraban sus campañas con 84 bautismos y muchas personas habían pedido prepararse para los siguientes. Aprovechando la ocasión, este pastor tuvo la oportunidad de visitar en la cárcel al Pastor Monteiro y a Bruno Amah.
¿Cómo está? El pastor Sessou contó que está mal de salud, tiene problemas estomacales y, desde el punto de vista anímico, está mal también. Se ha enterado de que su esposa está enferma con diabetes, tensión alta y una gran depresión. Además su hijo pequeño, durante estos casi dos años que ha pasado en la cárcel, cada día cuando llegaba del colegio lo primero que hacía era preguntarle a su madre si su papá ya había llegado. Toda esta situación hace que el pastor ahora mismo esté desanimado y necesite de nuestras oraciones.
¿Qué ocurre con su situación? El gran problema que había, era que el Ministro de justicia tenía parado su expediente. No quería tramitarlo, quería que se celebrara un juicio. Hace un par de semanas llegó desde EEUU, desde la Asociación General alguien que pudo, por fin, hablar con el primer ministro del país quien le confesó que no entendía la situación del Pastor Monteiro. Se dispuso a preocuparse por él y por su compañero de prisiones, Bruno Amah. Pero recientemente han cambiado al Ministro de Justicia, quien es miembro de la Iglesia de las Asambleas de Dios. Nuevamente se ha tenido que hablar con él; y sorprendentemente ha comentado que la situación del pastor era intolerable. Afirmó que, en cuanto tomara posesión de su cargo, iba a preocuparse de este caso. Al día de hoy ya se ha fijado la fecha del juicio: será en noviembre, e incluso el Ministro firmó una orden para que saliera en libertad condicional hasta el juicio. Este viernes pasado tenía que haber salido ya de la cárcel. Pero, horas antes de su salida, una gran multitud de gente, llegó hasta las puertas de la cárcel, a protestar por la excarcelación del pastor Monteiro. Eran padres y familiares de los jóvenes muertos. Pedían a gritos que no los liberaran. Daban voces, diciendo que se había pagado a la policía para que lo libertaran. Ante tal escándalo, tuvieron que dejarlo de nuevo encerrado.
El pastor Manuel García-Cáceres comenta: ‘Al menos, y gracias a Dios, ahora ya se sabe la fecha del juicio en noviembre. No se conocen los días exactos, pero tenemos que orar para que, por fin, el pastor Monteiro y el hermano Bruno que está con él en la cárcel, salgan por fin libres, ¡y libres de toda culpa!’
Comentarios extraidos del mensaje de correo electrónico
de Manuel García-Cáceres
Fuente: ANN
