Pero la visita tiene lugar en medio de la controvertida decisión de Benedicto XVI de santificar a su predecesor en tiempo de guerra, el Papa Pío XII.
El Papa no nombró a Pío XII, pero dijo que el Vaticano ayudó a muchos judíos de una forma que llamó "oculta y discreta". Benedicto XVI afirmó que los católicos habían actuado con valentía.
Juntos judíos y católicos
La sinagoga de Roma es la casa espiritual de la más antigua comunidad judía del mundo, fuera de Israel.
Y la visita papal es otro gesto de reconciliación entre las dos religiones, pero ocurre en medio de una atmósfera de desconfianza.
La razón es que el Papa Benedicto XVI planea llevar a cabo su decisión de canonizar a Pío XII, quien era Papa durante la Segunda Guerra Mundial.
Esa noticia ha ofendido a muchos judíos, quienes dicen que Pío no se opuso de manera enérgica al Holocausto.
El corresponsal de la BBC en Roma, Duncan Kennedy, dijo que algunos grupos judíos han amenazado con boicotear la visita, porque consideran que la Iglesia Católica está equivocada y es insensible.
El Vaticano insiste que según los archivos, el entonces Papa sí ayudó a muchos judíos.
BBC Mundo.
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