A Román le regalaron un libro sobre la esperanza y reveló cómo vive cada juego tras sufrir lo que sufrió.
La Gran Esperanza es un libro que habla, obviamente, de la esperanza. En el 2012 fue elegido por los adventistas como la publicación para obsequiarle a amigos, familiares y personas que necesitan saber más de Dios. Escrito por Elena G. de White, entre otros tópicos se refiere a la paz duradera, a la razón del sufrimiento y a que siempre hay una luz.
La Gran Esperanza es un libro que Adalberto Román se trajo desde Córdoba como regalo que un fanático le hizo en el propio estadio Mario Alberto Kempes minutos después del 2-1 a Belgrano.
La Gran Esperanza es un resumen, en definitiva, del regreso del zaguero paraguayo. “La esperanza está en todo el equipo, en el cuerpo técnico y en la hinchada. Estamos comenzando de la mejor forma y vamos a necesitar más de estos libros para todos mis compañeros así la esperanza la llevamos todos”, acepta un esperanzado, por supuesto, Beto.
Un tipo que volvió del ostracismo y al que ahora Ramón Díaz -padre, tutor y encargado de esta metamorfosis- califica de “extraordinario” (ver página 9). Un hombre por el que River pagó tres millones de dólares en su momento y tuvo que irse con las dos manos (¡ay aquella mano!) atrás. Un zaguero que, justo después de su vuelta oficial nada menos que contra Belgrano, explica: “Yo me fui (al Palmeiras) un poco dolido porque no conté con la oportunidad de tener una revancha. Y ahora es mi oportunidad. Creo que la revancha es cada partido... En Brasil, de hecho, cada partido que jugaba era una revancha. Por suerte me viene yendo bien y eso me deja tranquilo”.
La cruz que carga Adalberto sólo es mitigada por la presencia del Pelado. Sólo él pudo hacer lo que hizo: no pedir zagueros ante la epidemia de lesiones ligamentarias (Maidana, Ramiro Funes Mori y Pezzella) y que Román sea su líbero en la defensa de tres. “Es un técnico que motiva bastante y ha sido fundamental para mí”, dice -y repite- Román con el libro en sus manos, la esperanza a flor de piel y la palabra revancha que sin dudas lo va a acompañar en cada partido vaya a saber uno hasta cuándo.
Fuente: http://www.ole.com.ar/river-plate/futbol/revancha-partido_0_864513581.html
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