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jueves, 9 de agosto de 2012

Declaración del Presidente de la Asoc. Gral - Tema: Ordenacion de la Mujer por Union de Columbia


UN LLAMADO A LA UNIDAD EN CRISTO
Asociación General – 7 de agosto, 2012 – Traducción no oficial al español
(Tema de fondo: Ordenación de la mujer como pastor)



“Una respuesta del Presidente de la Asociación General y Presidente de la División respecto del Congreso de la Unión de Columbia y sus acciones.
"Padre santo, guárdalos en tu nombre a aquellos que me has dado, para que sean uno, como Nosotros somos "(Juan 17:11, NVI).
“La unidad entre los discípulos por el que Jesús oró es un don precioso de Dios: este regalo debe ser continuamente alimentado y es una tarea de nunca acabar y muchas veces difíciles entre los reunidos en Su nombre.   Así la iglesia apostólica podría participar en un debate vigoroso y robusto, incluso en desacuerdo, con la garantía de que la entrega personal de cada miembro para con el Espíritu se traduciría en una resolución que honrara a Dios frente a los retos y conflictos a fin de que la unidad esencial de la iglesia fuese preservada y extendida (Hechos 15:1-29).

Los desacuerdos en una comunidad de fe pueden no ser fatales y cismáticos, si cada creyente acepta la responsabilidad de cumplir con la oración de Jesús, actuando y hablando de preservar la unidad que Él espera, como se indica en Juan 17.

El unilateralismo, la premisa de que un individuo o grupo puede continuar con su visión de la verdad a expensas de la unidad del conjunto, era y es el gran adversario del cuerpo unificado de Cristo.   Rompe el lazo esencial que une a las personas de todas partes con la iglesia remanente, tentándolos a preferir una verdad por encima de la exigencia mayor y colectiva de actuar en concierto con los demás.

Invocando la necesidad de una renovación seria del principio de unidad de la Iglesia, el Presidente de la mesa directiva de la Asamblea General y de la División hicieron un llamado a la moderación en su declaración de consenso del 29 de junio de 2012, "Un llamamiento a la unidad en relación a las prácticas referidas a la ordenación ministerial".

Plenamente consciente de que existen diferencias significativas con respecto a la coordinación teológica respecto a la conveniencia de ordenar a las mujeres al ministerio evangélico, instamos a todas las entidades y personas de la iglesia respecto del respeto de las políticas de la Iglesia actual y las decisiones generales de la sesión de la Asociación General, y para trabajar en armonía a través de la proceso establecido por el Comité Ejecutivo de la Conferencia General en octubre de 2011.

En esa ocasión se estableció una red mundial con tres años de proceso de estudio y discusión que culminó con un Comité de estudio de la Teología de la Ordenación que revisará todos los aspectos de la práctica de la ordenación ministerial en la Iglesia  Adventista del Séptimo Día como la ordenación de mujeres al ministerio evangélico y dará un informe en la reunión anual del Comité Ejecutivo en octubre del 2014.

Esto permitiría que las resoluciones acordadas sean colocados en la agenda de la Sesión del Congreso de la Asociación General del 2015, cuerpo aceptado por las entidades de la iglesia y confirmado por el consejo de inspiración divina del Espíritu de la Profecía, como la voz oficial y la máxima autoridad eclesiástica de la iglesia.

El Comité Ejecutivo de la Asociación General, la más alta autoridad deliberante de la iglesia en todo el mundo entre las Sesiones de los Congresos, incluye cerca de 120 Uniones y sus presidentes, con el voto de los delegados, junto con los presidentes, vicepresidentes, directores departamentales, pastores, empleados de primera línea y numerosos laicos.
Es pues muy decepcionante para los altos dirigentes de la iglesia en todo el mundo la acción unilateral tomada por los delegados del Congreso de la Unión de Columbia en una especial reunión del 29 de julio de 2012.  Esa acción no está en armonía con las políticas de trabajo de la Conferencia General, según las decisiones colectivas de liderazgo mundial que definen los procedimientos de operación y las relaciones aplicables a todas las organizaciones.  Además, la acción deja de lado las decisiones de los años 1990 y 1995 de los Congresos de la Asociación General respecto a respetar la práctica de la ordenación.

Se adelanta así al proceso de votación de la Asamblea General y su comité ejecutivo para el estudio de la teología de la ordenación, antes del estudio y discusión de la comisión.  De este modo, se afirma el derecho de una entidad a colocar sus conclusiones sobre el principio de unidad del Cuerpo de Cristo. Mediante esta acción, los delegados han permitido la entrada de un principio de unilateralismo y de autonomía en todo su territorio que sólo puede ser perjudicial para el armónico funcionamiento de la Unión de Columbia, así como la relación de esta Unión con la familia de la iglesia mundial.

Por desgracia, algunas de las Asociaciones, congregaciones e individuos pueden tratar ahora incorrectamente de citar el ejemplo de la Unión de Columbia como justificación para ejercer algún curso independiente de acción.

Es posible que algunos de los que votaron a favor de la resolución del 29 de julio no hayan comprendido el peligro de lo que su acción representa para la unidad funcional de su propia región y unión.
Las medidas adoptadas por la Unión de Columbia representa una grave amenaza para la unidad de la iglesia Adventista del Séptimo Día en todo el mundo, y por lo tanto, en su próxima reunión en octubre de 2012, el Comité Ejecutivo de la Asociación General examinará cuidadosamente la situación y determinará cómo responder.

En el Espíritu de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo, los oficiales Presidentes de la Asociación General y de la División hacen un llamamiento a todas las entidades, organizaciones e individuos, incluyendo a la Unión de Columbia, para que se abstengan de decisiones independientes y unilaterales y de medidas de aplicación sobre cuestiones que afecta a la ordenación ministerial, e invertir sus energías y creatividad en el fomento de un diálogo vigoroso a través del proceso establecido por la iglesia de cómo reconocer y afirmar los dones del Espíritu en la vida y el ministerio de los creyentes.

Un documento complementario importante, organizado como una serie de preguntas y respuestas sobre los puntos de suposiciones, afirmaciones y antecedentes históricos discutidos en el reciente Congreso de la Unión de Columbia, estará disponible aproximadamente el Miércoles, 08 de agosto, a través de los medios de comunicación de la Conferencia General.”
07 de agosto, 2012

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