ANN staff, with reporting by Jóhann E. Jóhannsson
Miles de adventistas y simpatizantes de Hungría dieron la bienvenida a Ted N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista mundial, en la última parada de su visita pastoral de diez días por Europa.
La visita de Wilson se produjo durante una semana en que los adventistas celebraron el centenario de la ex Unión Duma, que más tarde recibió el nombre de la Unión Asociación de Hungría.
El adventismo llegó por primera vez a Hungría a mediados de la década de 1860, cuando M. B. Czechowski, un sacerdote católico polaco que se hizo adventista, expandió el grupo de observantes del sábado de Suiza a Hungría y a otras partes de Europa.
La celebración del pasado domingo marcó también el lanzamiento del proyecto “La gran esperanza” en el país. La iniciativa de la iglesia mundial busca llevar “esperanza a cada hogar” al animar a los adventistas para que compartan ejemplares del libro “La gran esperanza” con sus amigos y vecinos.
“Esto no tiene que ver con lo que puede hacer la iglesia, sino lo que los miembros pueden hacer para llevar esperanza a cada hogar de Hungría”, dijo Tamás Ocsai, presidente de la Unión Asociación de Hungría.
“La gran esperanza” es una adaptación moderna del libro “El conflicto de los siglos”, de Elena G. White, una de las fundadoras de la iglesia, en el que se destaca el pueblo fiel a Dios a lo largo de la historia, incluidos los valdenses y otros grupos pequeños que preservaron una forma auténtica de cristianismo durante la Edad Media.
“La Iglesia Adventista del Séptimo Día es la última iglesia remanente de Dios”, dijo Wilson. “Dios está preparando a su pueblo para algo muy inusual, y tenemos que compartir con la gente el amor de Jesús de una manera agradable. Ojalá puedan salir de este lugar llenos de esperanza para el futuro”.
En la tarde, Wilson y una delegación de los principales directivos adventistas de Hungría y de la División Transeuropea de la iglesia se reunieron con György Hölvényi, el ministro de estado para Religiones, Minorías y Asuntos Sociales.
Wilson bosquejó el alcance de la denominación protestante de 17 millones de miembros, y agradeció a los funcionarios húngaros por su labor en la promoción de la libertad religiosa en el país.
El encuentro se produjo un año después de que los legisladores húngaros votaron restaurar el estatus oficial de la Iglesia Adventista en el país. La medida se produjo luego de meses de incertidumbre, después de que se aprobó en 2011 la “Ley de iglesias” que suspendió el registro de unos trescientos grupos religiosos minoritarios, incluida la Iglesia Adventista. Las iglesias fueron invitadas a volver a solicitar el estatus oficial bajo parámetros más estrictos. El gobierno dijo que la ley fue parte de esfuerzos más abarcadores de evitar grupos religiosos falsos que exigían los derechos y privilegios extendidos a las iglesias legítimas.
Durante el encuentro, el ministro Hölvényi aprovechó la oportunidad de reiterar el compromiso de Hungría con la protección de los derechos de las minorías religiosas. “La intención del gobierno no es excluir ningún grupo de las actividades religiosas en el país”, dijo Hölvényi, enfatizando a continuación el papel clave de la Asociación Internacional de Libertad Religiosa en la protección de la libertad de creencias en todo el mundo.
Antes de dejar Hungría, Wilson dijo a los líderes de la iglesia local que su visita a Europa ha sido un “enorme privilegio”, destacando especialmente el compromiso de los jóvenes en la región y el entusiasmo demostrado por los líderes locales a la hora de promover la misión de la iglesia.
“Me ha entusiasmado mucho ver la iglesia vibrante en tantos lugares. Dios está usando a su iglesia y a cada miembro para proclamar los mensajes de los tres ángeles”, dijo Wilson.
El líder de la Iglesia Adventista mundial se dirigirá ahora a visitar la iglesia en la Unión de Oriente Medio y África del Norte, con paradas programadas en Turquía, Líbano y Egipto, donde Wilson pasó parte de su niñez.
Fuente: ANN
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